Labios, desprotegidos del sol

 

Existe una muy buena razón por la que deberías usar protector solar en los labios todos los días: la piel de nuestra boca también puede dañarse con los rayos solares.

Aunque muchas veces hemos escuchado que aplicar bloqueador solar debe ser el paso obligatorio en nuestra rutina de belleza, existe poca información sobre el procedimiento adecuado para cuidar nuestros labios. La piel de la boca es una de las áreas más sensibles de nuestro cuerpo y ahora te lo contamos más a detalle: Los labios no tienen melanina , lo que hace que estén desprotegidos frente a la radiación solar y se queman fácilmente. Es fundamental mantenerlos hidratados y protegidos durante todo el año, pero en especial durante el verano ya que es cuando más fuerza tiene el sol. Una de las mejores opciones para nutrir y proteger los labios es usar bálsamos labiales con SPF pues son cosméticos indicados para el cuidado de la zona labial, ya que forman una película continua que se adhiere al tejido labial hidratándolo en profundidad mejorando la composición de los lípidos epidérmicos. Nuestros bálsamos labiales actúan como barrera frente a las agresiones externas del frío y el calor.

Por eso, te sugerimos llevarlos siempre contigo. Gracias a su práctico y pequeño formato, podrás tenerlos cómodamente en el bolsillo, cartera, mochila etc. Así podrás aplicarte tu Blistex® preferido, tantas veces como sea necesario.

¿Cómo mantenemos la piel de los labios saludable?

Uno de los factores más importantes para tener una piel saludable es cuidar todo lo que comemos, ya que lo mejor es elegir alimentos que nos ayuden a retrasar algunos de los efectos que tiene el sol en nuestra piel.

Aunque la comida que ingerimos no actúa como una barrera contra el sol, combate efectos de la exposición solar como arrugas, manchas y envejecimiento prematuro.

Existen muchas frutas y verduras ricas en antioxidantes, como las moras, jitomates y ¡hasta el chocolate! (claro, con un alto porcentaje de cacao) que ayudan a acelerar la producción de colágeno, reducir la inflamación de la piel y disminuir la hiperpigmentación en nuestro rostro.

¿Los labios se queman o se broncean?

Cuando la piel de tus labios se quema por el sol, puede ocurrir un daño prolongado. El colágeno, por ejemplo, podría verse alterado. Se trata de la proteína que da cuerpo y elasticidad a los labios y, además, ayuda a evitar la formación de arrugas. Si los labios están desprotegidos y expuestos a demasiado sol, el colágeno puede cambiar. De esta manera, es probable que los labios se arruguen y se formen líneas finas alrededor de la boca. El daño probablemente ocurre incluso cuando estos no muestran signos físicos del efecto del sol.

No utilices brillos labiales como sustitutos del protector

Seguramente has pensado en aplicar brillo labial en lugar de un bálsamo protector porque es lo primero que tienes a mano. Si es así, debes saber que no estás protegiendo tus labios, sino dañándolos. Los labiales que son brillantes o contienen un alto brillo con poco o ningún color son dañinos para la piel de tus labios, ya que pueden dirigir los rayos ultravioletas (UV) a la zona. Asimismo, los que no tienen FPS pueden aumentar tus probabilidades de desarrollar cáncer de piel.

Exfolia tus labios

Previamente o después de la exposición al sol, si tus labios se secan y comienzan a pelarse, debes exfoliarlos. Para ello usa un poco de azúcar y aceite de oliva. Así eliminarás las células muertas acumuladas.

Por supuesto, debes tomar en cuenta que, por ser una zona tan sensible, no debes exfoliarla con fuerza para no maltratarla. Además, se recomienda no hacer el procedimiento justo después de exponerte al sol, ya que los labios estarán más sensibles de lo normal.

¿Cuáles son los beneficios del bálsamo labial?

Sus componentes reequilibran el microbioma de la piel, restauran la barrera protectora, atacan los síntomas de la resequedad y evitan las recaídas. Uno de los beneficios de este tipo de producto es que, además de brindar hidratación a la piel, propicia su estado saludable.

 

Referencias:

 

Volver a Consejos Generales